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Estrellamar

by Leonardo Fontecilla

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1.
Los Torneros 02:25
Los Torneros (Efraín Barquero) Si cantaran los torneros cantarían como avejas: para ellos el sol, para ellos la madera. Si cantaran los torneros volverían las cigarras: para ellos el verano, para ellos toda rama. para ellos el sol, para ellos la madera. para ellos el verano, para ellos toda rama. Si cantaran los torneros hablarían de otra tierra: para ellos el espacio, para ellos lo que rueda. Si cantaran los torneros cantarían como un árbol: para ellos son los días, para ellos son los años. para ellos el sol, para ellos la madera. para ellos el verano, para ellos toda rama. para ellos el espacio, para ellos lo que rueda. para ellos son los días, para ellos son los años.
2.
3.
Tepa, tepita, tepa tepa, tepita, tepa -voy llamando despacito-, ¿dónde está mi loro bueno?, aquí le traigo pancito. -En el Ulmo en flor está, pero pace el buen mocito a conversar con el buho; desgranemos un ratito. -Ulmo, señor don Ulmo, ¿ha visto a mi chiroicito con su traje de oro verde y su pico cascadito? -El avellano lo sabrá, que es tan avellanadito, pico de acero tenía ese buen leñadorcito. -Avellano, avellanado, ¿está aquí mi buen lorito?; cascaba su nuez en casa y rascaba su vasito. -En mis ramas se ha dormido como buen carpinterito aquí viene a picotear después de comer pancito.
4.
Castaña, castaña Adentro, adentro de esta castaña, Recién pintada, vivías tú, Y era tu casa tan calientita, Llena de aceite, de pan en flor. Adentro, adentro de este repollo, Si no me crees, vivías tú, Y te envolvía la pobre tierra Con siete vueltas de su mantón. Entre las peñas de los lagartos, Escondidito, vivías tú Tenías nombre de plata y oro Y un traje nuevo cada estación. Al fondo, al fondo, dentro del pozo, Muy calladito, vivías tú, Y el agua amarga de cal y sombra Se hacía dulce con tu sabor. Adentro, adentro de un pejerrey, Andabas libre, jugando tú, Tuviste miedo, tuviste frío, Te dieron ganas de ver el sol. Adentro, adentro de una semilla De calabaza, vivías tú, Cruzaste ríos, cruzaste mares, Y tu casita no se extravío.
5.
Estrellamar 02:43
Estrellamar De contarte no acabaré, Como las olas del mar El olor del ave y del pez, La historia de Estrellamar Que quería descender Y en la tierra caminar, Tener manos, tener pies, Cabellera que cuidar. En esto pasó un bajel, Guiado por su fanal; Estrella le dijo: - ven A mi gruta a descansar. Entonces el buen doncel Sus velas quiso amainar, Pero el sol que todo ve Lo hizo a punto naufragar. Así, pues, desde esa vez, En escollo de coral, Al afamado bajel, Alumbra para perder, Estrella sin alumbrar.
6.
Este que era un niño Este que era un niño, este que era el mar, El niño era pobre, muy rico era el mar. _ Te daré mi manto, mi manto lunar. _ No conozco casa, no tengo lugar. Y el mar descendía con su manantial, Lo guardaba todo sin hallar qué dar. _ Te daré mi copa, mi copa auroral. _ No conozco mesa, no sé recordar Las olas llenaban su copa de sal, Luego la rompían en el roquedal. _te daré mi espada, mi espada inmortal. _No conozco infancia, no sé a quién honrar. La playa era de oro, no existía el mal, El mar era eterno, libre el cormorán. _Te daré el caballo, mi corcel frontal. _No conozco padres, no sé a quién buscar. Y el mar no sabía ya qué recordar, Guardaba la luna, el sol solsticial. _Te daré mi cetro de puro coral. _No me dieron nombre, no a se quién amar. _Te ofrecí mi antiguo, mi vasto caudal, te ofrecí que fueras mi río central, te daré que pidas, se te cumplirá. _ ¡Pido sólo un barco para navegar!
7.
Zorzalina 02:05
Zorzalina Oiga, don Zorzalito, ¿a quién se parece usted? -Yo me parezco a los sordos cuando llaman a comer. -Por eso es que no se mueve de una parte que yo sé. -A mí con estas cosas, le dijo el pollo a la nuez. -Mire, pues, don Zorzalón, es de un guindo que le hablé. -Tenga cuidado, patrón, no se nos vaya a caer. -Basta ya de Zorzalina, ¿o se hace el ciego también? -Oiga, mi buen patrón yo no sé que entender, ¿para qué tanto grito si no es para comer?
8.
La papita de la tierra La papita de la tierra guarda todos los colores, el color del tiempo nuevo y el corcel de tornasoles, el color azul jacinto y el ángel de tus candores. La papita de la tierra guarda tus ricos olores, el olor del pan materno, del membrillo y del arrope, el olor de ropa blanca y el olor de leñadores. La papita de la tierra guarda también sus sabores, guarda la sal y el azúcar, el brote de las sazones, y guarda tus dientecitos y tus conejos glotones.
9.
EL TERNERO MANCHADO Nació manchado el ternero Siendo su madre tan blanca, Manchado como las flores Cuando las quema la escarcha. La culpa fue de la lluvia, Que en el país de la nata Jugó con él en el barro Sin saber su madre blanca. También es culpable el viento, El viento de la mañana, Que mientras la bestia madre Tranquilamente pastaba, Se fue con su vaho blanco A comer moras pintadas. Nació manchado el ternero Siendo su madre tan blanca, Manchado como las flores Cuando las quema la escarcha. Y el sol también lo ha negado -cuidador de lana blanca-, porque, al dormirse, de un ojo que cerró son estas manchas. También es culpable el viento, El viento de la mañana, Que mientras la bestia madre Tranquilamente pastaba, Se fue con su vaho blanco A comer moras pintadas.
10.
La dueña del país nevado Este era un vaso que se rompió, éste era un día que se durmió éste era un río que se escarchó, éste el espejo que te hablo yo. Cara de plata, pies de marfil, así es la dueña de este país, tiene en sus hombros un gran tapiz y está dormida como un delfín. Todo ha pasado y va a venir, tiembla su boca de presentir, tiemblan sus ojos como un tamiz, la envuelve un aire, niebla sutil. Todo está lejos y está cercano como ese peine sobre sus manos, como esa trenza peinada en vano, como ese traje para el verano. Al despertarse cayó dormida, al ver su cuerpo quedó encendida, entre sus cintas se vio prendida, en su mirada fue convertida. Quien la despierte viene en corcel, ya se le siente correr, correr, cruje la escarcha, ya va a romper, ya viene el día, va a aparecer.
11.
Barbarroja 02:54
Barbarroja Si eres fuerte seras herrero Y golpearás en tu bigornia, Herrero con dos martillos: Uno de sal, otro de sombra. Herrero, barbas de fuego, Rayado como la aurora, Cuerpo de roble, voz de cuerno, Necesario como copa. Harás ruedas y campanas Resonantes y sonoras, Como el mar hace corceles, Como el sol hace palomas. Herrero sera tu nombre, Fraguador de lengua roja, Fundador de pueblo puro, Forjador de las argollas.
12.
Roble Maule 02:16
Roble-maule Romperás el roble-maule en su mismo robledal, armarás la nave rauda junto al bosque y junto al mar. Roja, roja de los robles, blanca, blanca de salar, arbolada con las ramas, conformada de cristal. Como un fruto de la selva, como un ramo de coral, roja, roja de crepúsculos, roja tabla y pleamar. Padre-río y padre-bosque trabajaron sin parar, carpintero barba-negra, carpintero crin-de-mar.

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released July 26, 2017

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Leonardo Fontecilla Santiago, Chile

he querido tejer una trenza larga de canciones, un lazo, como el cordón que alguna vez me unió a mi madre, como el brazo que alguna vez me tendió mi padre. Es mi manera de dar gracias. A ellos dedico estas canciones con sabor a leche.
L. F.
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